Te quedarías ahí sentado toda la tarde, mirando el mar tranquilo, las olas, los surfistas que repiten una vez y muchas más el mismo camino: se ponen en pie, se caen, y luego siempre se vuelven a levantar...cerca de ti, en el mismo muro lleno de arena hay señores observándoles como tú, solo por la pinta que tienen, y sus furgonetas y tablones sabes que un día fueron así, y sabes que seguramente tendrán grandes historias que contar sobre cuando ellos eran jóvenes, pero no te atreves a preguntar, solo se diferencian a un adolescente en que son más sabios, sus caras no son tan tersas,ni tienen melenas rubias y desgastadas por el sol...pero tienen ese espíritu de ser felices, ese de ser jóvenes para siempre.
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~Laura~
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